«Yo hice un pacto con Dios», dice Dani Alves. El exfutbolista se convierte en predicador evangelista tras su paso por la cárcel. Su perfil de Instagram, con más de 35 millones de seguidores, lo deja claro: «Discípulo de Cristo Jesús».
Tras más de un año en prisión preventiva en Barcelona acusado de agresión sexual, un proceso que culminó con su absolución después de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña anulara la condena por inconsistencias en las pruebas, el exfutbolista brasileño ha volcado su vida en la religión.
Este fin de semana, Alves participó como invitado en el tercer congreso de jóvenes de la Iglesia Elim de Girona (España), un templo evangélico dirigido por el pastor Jimmy Martin.
En los videos difundidos en redes se le observa a Alves con las manos en alto, cantando entre los asistentes y tomando el micrófono para compartir su experiencia personal.
Real Madrid – FC Barcelona
«Hay que tener fe, yo soy la prueba de eso. Lo que Dios promete es lo que cumple. Yo hice un pacto con Dios», dijo ante los fieles.
«En medio de las turbulencias, siempre hay un mensajero de Dios. En el peor momento de mi vida me recogió, me llevó para la Iglesia». Y contó la petición que le hizo entonces: «Te voy a servir, pero cuida de mi casa, cuida los corazones de esas personas que no me abandonarán».
Nuestro website es posible gracias a la publicidad en línea.
Por favor considera el apoyarnos deshabilitando tu bloqueador de anuncios en nuestro sitio.