Se le acabó el fuero a Bárbara
Mi nombre clave es Howard Johnson, como los hoteles, y te cuento todo lo que ellos no quieren que sepas

Una autoridad superior me mandó un mensaje cifrado: “Checa dónde anda Bárbara Botello. Se le acabó el fuero”. Me di una vuelta por el club de golf La Hacienda, donde vive la ex presidenta de León, y casi no hay movimiento. Mi perro Chesterfield hizo el recorrido por todo el fraccionamiento y su reporte es contundente. “No la han visto”. Bárbara anda mucho en México. Vive en un departamento en Polanco y cada vez viene menos a León.
Ya no tiene protección federal. Este sábado primero de septiembre se le acabó el fuero. Me fui a Guanajuato para checar los expedientes de la Procuraduría de Justicia y me topé con una sorpresa: Bárbara tiene 11 averiguaciones previas abiertas. Once expedientes de corrupción que no habían avanzado porque ella tenía fuero. Las autoridades nunca la pudieron citar para tomar su declaración. Pero las investigaciones están abiertas.
Bárbara tiene abiertos once expedientes de corrupción. Nunca la pudieron citar a declarar porque tenía fuero, pero todas las investigaciones están abiertas
Eso significa que la Procuraría podría intentar encarcelarla. Es una posibilidad. Y no habría poder que lo impidiera.
Chesterfield y yo nos echamos un clavado en los expedientes. Hay una acusación fuerte por elevar los precios en el bulevar Timoteo Lozano. Cobraron la obra muy cara con costo al erario público. Y hay varios funcionarios investigados, entre ellos Bárbara. Hay otro expediente por la compra del terreno del balneario El Trébol, donde construyeron la estación de transferencia de Timoteo Lozano.
En el Gobierno afirman que hay pruebas contundentes contra ella, pero hay que verlo. De hecho, el ex tesorero, Roberto Pesquera, anda prófugo desde hace dos años por los mismos casos. Dicen que Pesquera anda en Estados Unidos, sabrá Dios.
Chesterfield y yo estamos al pendiente del paradero de la ex presidenta municipal de León. Por lo pronto mandé un mensaje a mis superiores: “Bárbara Botello anda con cuidado. No sería extraño que decidiera visitar a su amigo Pesquera”.