Íntimo adiós a Vargas Llosa
El escritor fue incinerado en una ceremonia privada que contó con la presencia de sus familiares y amigos más cercanos

Los restos de Mario Vargas Llosa, fallecido este domingo en Lima (Perú) a los 89 años, han sido incinerados en una ceremonia íntima y que ha contado con la presencia de sus familiares y amigos más cercanos, según informan medios locales.
De esta manera, la familia ha cumplido con la última voluntad del escritor, según los medios locales, que han fotografiado a los tres hijos a la salida del crematorio y han mostrado cómo Álvaro Vargas Llosa y Gonzalo Vargas Llosa llevaban dos urnas.
El coche fúnebre trasladó el cuerpo del novelista desde su residencia en Barranco, donde pasó sus últimos días rodeado de su familia. En los exteriores del inmueble se congregaron representantes de diversos medios de comunicación y algunos admiradores que quisieron acompañar simbólicamente el último trayecto del escritor arequipeño.
Horas antes de la incineración, Álvaro Vargas Llosa agradecía las muestras de afecto a su padre y pedía a los medios de comunicación y a los ciudadanos que respetaran la privacidad. «Hemos acordado tratar de llevar este duelo en la intimidad, por eso estamos velando a mi padre en casa, en lugar de hacerlo en un lugar público».
El Gobierno de Perú ha declarado un día de duelo nacional en memoria del destacado intelectual, y Arequipa, su ciudad natal, ha dispuesto duelo regional por dos días.