La familia del estudiante de la UG asesinado en Irapuato se niega a reunirse con la Guardia Nacional tras la liberación de su verdugo. "Exigimos justicia, su muerte no puede quedar impune"
«Es indignante». Se puede decir más alto pero no más claro. Rabia, indignación y sed de justicia en la familia de Ángel Yael. Ni sus amigos, ni sus compañeros ni la propia Universidad de Guanajuato (UG), que ya mostró su rechazo a la decisión, entienden cómo un juez liberó al presunto asesino del inocente universitario de 19 años.
«Emprendedor, alegre y soñador»: así era Ángel Yael.
«Esta resolución es indignante. Exigimos justicia, la muerte de Ángel no puede quedar impune. Pedimos que su caso sea el inicio de un camino distinto, que esras historias dejen de ser cotidianas, basta de vivir acostumbrados a estas injusticias», escribieron.
En el texto los familiares de Ángel Yael, un joven «emprendedor, alegre y soñador», explican que no acudirán a la reunión ofrecida por la Oficial MayorEvangelina Hernández hasta que la Guardia Nacionaldé una explicación «justa» y «congruente» sobre el suceso que terminó con la vida de Ángel Yael.
«Como sociedad no olvidemos que la Guardia Nacional atacó a estudiantes de la Universidad de Guanajuato. Mi hijo murió y eso no va a cambiar, pero la impartición de justicia de nuestro país sí puede se diferente», concluye la carta de la familia difundida por la Universidad de Guanajuato.
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