El discurso de Colosio que asusta a Morena
El senador Luis Donaldo Colosio Riojas encendió los ánimos en Monterrey ante un auditorio lleno de Movimiento Ciudadano que terminó gritando: “¡Presidente!¡ Presidente!"

El hijo de Colosio encendió los ánimos. Tiene carisma. Tiene trayectoria. Tiene preparación. Tiene una gran historia que lo respalda. Y sobre todo tiene hambre y sed de justicia, como decía su padre.
El senador Luis Donaldo Colosio Riojas encendió los ánimos en Monterrey ante un auditorio lleno de Movimiento Ciudadano que terminó gritando: “¡Colosio!¡Colosio! ¡Presidente!¡ Presidente!».
Por primera vez Colosio dio un mensaje el 23 de marzo. El mensaje es perfecto, palabra por palabra. No dijo claramente que sería candidato. Pero su discurso, su actitud y su ánimo dejan ver que Luis Donaldo Colosio Riojas, el hijo del candidato presidencial asesinado en 1994, ahora sí está pensando en el 2030.
“Hoy es 23 de marzo, una fecha que para mí y para millones de mexicanos representa una herida en la historia”, dijo. “Pero también una promesa pendiente, hoy quise estar aquí con ustedes, no para dejar el pasado atrás, sino para honrarlo, con acciones, en favor del futuro”, prosiguió.
La gente se fue emocionando y Colosio se puso de pie. “Porque la mejor forma de honrar la memoria es hacer lo que en vida se buscó con tanta pasión: Un México más justo, un México más fuerte. Un México más digno”.
El público entonces se puso de pie.“Un país donde la política esté al servicio de la gente y no al revés”, dijo Colosio. “Por eso estoy aquí, porque estoy seguro que ese anhelo que compartimos todos es lo que nos llevará a construir un movimiento nacional en el 2027 y en el 2030. Empezando hoy mismo. Qué viva el Movimiento Ciudadano. ¡Que Viva México!”.
El auditorio estalló en júbilo en Monterrey. El hijo de Luis Donaldo Colosio Murrieta está decidido. Está en la competencia. En la línea de salida. Esperando la bandera de cuadros. Listo para arrancar.
El joven senador entiende el momento histórico. Desea un México más digno.Quiere continuar la lucha de su padre. “El futuro no se espera. Se escribe”, dijo.