¿A quién le hacemos una estatua?
No deberíamos hacer ya estatuas a políticos y gobernantes. ¿Quién lo merece?
La estatua del expresidente Eliseo Martínez Pérez desconcierta en León. Fue un gran presidente municipal, no hay duda. Tal vez sea uno de los mejores presidentes que ha tenido la ciudad, sobre todo porque ha habido varios alcaldes últimamente que dan pena y no merecían el cargo.
Pero eso no significa que el buen presidente Eliseo se haya ganado una estatua de bronce.
La gran duda es: ¿Quién decidió hacerle una estatua a Eliseo? En el Ayuntamiento nunca se sometió a consideración, menos a votación. Alguien lo decidió sin preguntar a nadie.
¿Acaso le preguntaron a los leoneses?
A lo mejor los leoneses habríamos dicho que sí, pero ¿le preguntaron a alguien? O solo porque una persona, o dos, o cinco, dijeron que sí, se hizo.
Deberíamos ser más serios, institucionales y responsables para otorgarle una estatua a una persona. No cualquiera debería tener una. Esa debería ser una decisión colegiada, consultada con la ciudadanía, avalada y aprobada por un grupo de personas con amplia calidad moral y civil, antes de tomar una decisión así.
En realidad, deberíamos reflexionar sobre si alguien merece una estatua en estos días.
Eso sería lo primero. Yo no veo a ningún personaje de estos tiempos que merezca una estatua, ni Vicente Fox, ni Andrés Manuel López Obrador, ni Claudia Sheinbaum, ni ningún otro personaje de la actualidad.
No deberíamos ya hacer estatuas a políticos y gobernantes. Estamos hartos de tantas estatuas horribles de Benito Juárez y Miguel Hidalgo. Hay esculturas hermosas que pueden instalarse en los espacios públicos, como esos caballos de Javier Marín en el Jardín de las Esculturas del Forum Cultural de León, que son auténticas obras de arte.
No como esa estatua fea de San Sebastián que acaban de poner justo en el centro de León. Por cierto: ¿Quién decidió hacer otra estatua de San Sebastián en pleno centro de la ciudad?
